Influencers : los nuevos asesores de arte

Encuentro con Elisabetta Roncati

Con el fin de profundizar el conocimiento de las nuevas estrategias de comunicación empleadas por las instituciones culturales, Art Run Agency se reunió con Elisabetta Roncati. Esta microinfluencer italiana de Instagram y Tik-tok destaca las apuestas que surgen de las colaboraciones entre influencers y espacios culturales.

¿Por qué quieres hablar de arte y no de maquillaje? 

Elisabetta Roncati escuchaba con frecuencia esta pregunta antes de la pandemia. «Desde la crisis de Covid, esto ha cambiado. Hoy en día, ¡hasta una Galería de Arte de Milán tiene una cuenta de Tik Tok!«, exclama sonriendo. Los influencers se consideran ahora dentro de la estrategia de marketing de cualquier empresa. En 2022, según un estudio de Influencer Marketing Hub, más del 75% de los directores de comunicación entrevistados tenían previsto dedicar un presupuesto al influence marketing
.    

Sin embargo, aunque la imagen superficial del influencer tiende a desaparecer, Elisabetta Roncati prefiere que la llamen art consultant o art sharer.Con más de 40.000 seguidores en Instagram, esta entusiasta promotora del arte domina los códigos de las redes sociales a la perfección. Su feed presenta contenidos multimedia modernos, atractivos y auténticos. Sus historias, publicaciones y reels invitan a que sus seguidores se conectan con el mundo del arte. 

Las instituciones culturales están especialmente interesadas en esta carismática mujer pelirroja que ha logrado construir una auténtica comunidad en línea. De hecho, recientemente ha sido invitada en Art Basel, una de las ferias internacionales de arte contemporáneo más prestigiosas.

[el problema] es que a veces no saben cómo elegirlos

«Si un influencer decide ir a un lugar específico, seguro que irá más gente«, subraya Elisabetta Roncati con un ligero acento italiano. «Los museos se han dado cuenta de la importancia de las redes sociales para atraer el público y todos quieren tener un perfil que sea popular«, añade. Para ello, emplean a las estrellas de Internet : los influencers. El problema, señala Elisabetta Roncati, «es que a veces no saben cómo elegirlos«. Ilustra su postura mencionando una asociación fallida entre el prestigioso Palacio Strozzi y un joven influenciador de Tik-tok. Este último había publicado un POV (vídeo corto) burlándose de las prácticas supuestamente anticuadas del museo. «La gente lo comentó, una joven guía del museo, por ejemplo, escribió que lo que decía estaba mal. El Palacio Strozzi se ha disculpado públicamente por este episodio«, explica. Esta colaboración contraproducente deslegitima la imagen tanto del influencer como de las instituciones, a la vez que participa en la propagación de noticias falsas. 

«Saber expresarse adecuadamente en las redes sociales es difícil«, señala la consultora de arte italiana. «Hay muchos jóvenes que intentan crear una tendencia para promover una obra de arte basándose únicamente en la lectura del contenido de una página de wikipedia, y creo que esto puede ser un problema a largo plazo», añade.

China adoptó […] un código de conducta que los influencers deberán respetar

Un influencer comparte sus opiniones y transmite sus valores a un amplio grupo de individuos. Domina el arte de convencer a las multitudes y, por lo tanto, tiene un gran poder de persuasión. Como señaló Churchill en el 1906, «donde hay un gran poder, hay una gran responsabilidad«. China adoptó el pasado 22 de junio un código de conducta que los influencers deberán respetar. Esta reglamentación les compromete a asumir sus supuestas responsabilidades. Así, si hablan de medicina, finanzas, derecho o educación, deberán obtener un certificado profesional. 

El asunto de la regulación también se plantea en la Unión Europea. La voluntad de aumentar la responsabilidad de los influencers está presente con la Ley de Mercados Digitales y la guía de buenas prácticas relativas a la publicidad online publicada por la OCDE en 2019. Así, si sus contenidos están esponsorizados, los influencers deben especificarlo. Aparte de esta obligación, aún no existe una normativa europea sobre el fondo o la forma de los contenidos publicados. 


Elisabetta Roncati es consciente de su papel social. Impulsada por valores humanistas, insiste en que no quiere «promover solo a Caravaggio«. Por lo tanto, esta comprometida influencer ha elaborado recientemente contenidos para el Milan pride. También quiere difundir una mayor variedad de artes africanas en sus cuentas de Tik-tok e Instagram. Facebook está casi desfasado, Tik-tok ya está sustituyendo a Instagram, el metaverso está enseñando los dientes…

Los medios digitales siguen evolucionando a gran velocidad y, aunque es cierto que los influencers quieran adoptar las últimas tendencias, Elisabetta Roncati también cree en la capacidad de respuesta de las instituciones culturales. «Pronto todos tendrán una página de Instagram y una cuenta de Tik-tok y, añade, ¡por qué no también su propia galería de arte en el metaverso!«. A pesar de su estado de ánimo visionario, cree que los medios más tradicionales, como las publicaciones impresas, tampoco desaparecerán. «Para promover el arte, todos los medios son provechosos«, concluye.

Artículo escrito por Marion

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